La geografía española es rica, vayas donde vayas, en gastronomía. Da igual si estás en el norte o en el sur; en el este o en el oeste. La oferta es tan amplia que la experiencia culinaria es exquisita en cualquier lugar. Quizás esa es una de las razones por la que nuestra cocina es conocida mundialmente. Uno de los lugares más destacados es la Ciudad Condal. Barcelona es sinónimo de cultura gastronómica. Es tradición en los fogones, es vanguardia en las técnicas. Barcelona es la cuna de grandes chefs reconocidos en todo el mundo. Puedes encontrar montaña, puedes encontrar pescado; puedes encontrar algunos de los postres más reconocidos a nivel nacional. ¡Vamos a conocer la gastronomía de Barcelona!
Los clásicos de la gastronomía de Barcelona
Como ya hemos dicho, Barcelona en particular -y Cataluña en general-, cuenta con una larga historia culinaria que, a día de hoy, es una de las joyas de la ciudad. Al final, aunque la vanguardia está muy presente, la tradición pesa mucho y en todos sitios puedes encontrarte los platos del recetario básico de Barcelona. Sin ir más lejos, una de las elaboraciones más sencillas, pero con mayor popularidad no solo en la ciudad sino en todo el país, es el pan tumaca –pa amb tomàquet en catalán-. En esa línea de plato en forma de tapa o aperitivo, es imperativo mencionar la escalivada. Se trata de una ensalada de pimientos asados, berenjenas, cebolla… a veces también con tomate asado, o anchoas incluso.
Si hay algo típico de la gastronomía de Barcelona eso son los calçots con salsa romesco. Se comen principalmente durante los meses de frío; los calçots son una variedad de cebolletas tiernas que se cocinan principalmente a la parrilla. Por otro lado, la salsa romesco -un clásico catalán-, se hace con tomate, pimiento, ajo, almendras, pan y aceite de oliva virgen extra. De hecho, existe la calçotada, que es una fiesta popular en la que se come este plato.
En España tenemos el cocido madrileño, el extremeño, el lebaniego… y la escudella i carn d’olla en el caso de Cataluña. Quizás los ingredientes más característicos de este cocido catalán son las pilotas -una especie de albóndigas-, las galets -que son unas caracolas de pasta- y butifarras negras y blancas que se presentan en rodajas. Si, por el contrario, prefieres algo de pescado, tienes el suquet de peix. Es, como su nombre indica, un guiso de pescado acompañado, en ocasiones, con patatas.
Y no podemos olvidarnos, por supuesto, de uno de los postres más típicos no solo a nivel local, sino a nivel nacional. Se trata de la crema catalana -también conocida como crema quemada-. Se elabora con yema de huevo, azúcar, maicena, leche, canela y corteza de limón o naranja al gusto. Para terminarla, se espolvorea por encima azúcar blanca y se quema con un soplete, dándole un sabor único. Además, tradicionalmente, se sirve en cazuelas de barro, ya que de esta manera se mantiene caliente.
Las estrellas Michelin de Barcelona
Como dijimos al principio, Barcelona es cuna de algunos de los restaurantes con más renombre en el panorama internacional. Sin ir más lejos, el ABaC, restaurante del chef barcelonés, Jordi Cruz. Según el mismo, la carta de su restaurante está compuesto al 50% de tradición, al 50% de vanguardia y al 100% de producto de calidad. O Disfrutar, que es el establecimiento regentado por los cocineros Oriol Castro, Eduard Xatruch y Mateu Casañas. “Una cocina de estilo claramente vanguardista y donde los platos destacan por su gran personalidad, marcadamente mediterránea”, aseguran.
Pero si hay algo que tiene la gastronomía de Barcelona es que se puede encontrar en todo tipo de bares y restaurantes distribuidos por la ciudad. Muchos de ellos llevan abiertos tanto tiempo que, en sí mismos, forman parte de la historia y de la cultura barcelonesa. Si eso es lo que quieres saborear la cocina mediterránea, lugares como el Passadís del Pep son el lugar perfecto para ello. Cazuelas de marisco, arroz salteado con sesionas y “all i oli” sin mezclar o la crema catalana con frisones son solo algunos de los platos de este establecimiento.
La gastronomía de Barcelona está llena de tradición, de diversidad y vanguardia. La ciudad está repleta de rincones en los que poder degustar ese sabor mediterráneo que caracteriza a la cocina barcelonesa y catalana. Y tú, ¿con qué plato te quedas?
