Seguro que conoces el mojo picón. La salsa característica de Canarias posee una historia tan peculiar como sorprendente. Además existen diferentes maneras de prepararlo que seguramente ignorabas. Descubre todos los secretos del icónico plato del archipiélago a continuación.
El origen de esta salsa
Se remonta a la época de la conquista de América. Las islas Canarias fueron un lugar de paso en la ruta a las colonias debido a su situación geográfica. Se trataba de un punto clave en el comercio de especias entre América, África y Europa. Así pues, entendemos que el nombre del mojo picón provenga del portugués: molho. Se convirtió en un aderezo totalmente básico de varios platos debido a la herencia de los aborígenes canarios. También fueron clave las lecciones obtenidas de la gastronomía de Latinoamérica. Sobre todo la de Venezuela.
Lo puedes encontrar fácilmente acompañando las muy típicas papas arrugás. También es muy común su uso en carnes o en ciertos tipos de queso. Por no hablar de su empleo en los túnidos. Estos son unos peces capturados de forma tradicional. Las especies que conforman el grupo son el barrilote o bonito del norte, rabil o albacora, tuna o atún y patudo o atún tojo.
Propiedades nutricionales
Cada uno de los ingredientes del mojo picón aporta sus propias virtudes a la salsa. Sin lugar a dudas, entre estos se encuentral algunos muy relevantes. El ajo ayuda a prevenir los resfriados al potenciar el sistema inmunológico. También favorece la circulación. Otra característica son los minerales (azufre, hierro y sílice) y vitaminas (A, B1, B3, B6 y C) aportados. Su concentración dependerá del uso y la cantidad de los ingredientes. Además destaca por sus propiedades antioxidantes. Por si fuera poco, es bueno para la vista gracias al pimiento rojo.
¿Cómo preparar mojo picón en casa?
La receta no es extremadamente compleja. Aunque uno no sea de Canarias podrá ponerla en práctica sin mucha dificultad. Eso sí, puede haber ciertas diferencias con el que te sirvan en las islas. La principal es la que deriva de sustituir la pimienta picona por la guindilla cayena. Esta primera es una especie verdaderamente difícil de encontrar fuera del archipiélago.
Lo primero de todo será pelar media cabeza de ajo y echarla al mortero. Debes colocarla con el resto de ingredientes: guindillas, comino, pimentón dulce o picante (depende de qué busques), 1200 ml de aceite, 30 ml de vinagre y sal. Una vez están juntos puedes emplear un mortero para machacarlos, al estilo tradicional, o una cómoda batidora. Tu cometido es triturar la mezcla hasta que quede homogénea y algo espesa. Pruébala y si ves que le falta algún ingrediente se lo echas.
¿Cuántas clases de mojo picón existen?
La receta que acabamos de tratar es la del mojo rojo. Este es el más conocido y más típico aunque no es el único que existe en las islas. Ahora que sabes cómo se hace el rojo puedes entender la preparación de los demás. Por ejemplo, para el verde prescindimos de las guindillas y pimentón dulce. En su lugar, usamos abundante cilantro fresco. También es válido el perejil. Además de para papas, se utiliza para acompañar pescado y carnes.
Otra variedad a tener en cuenta es el mojo de almendras. Sin lugar a dudas, un condimento muy nutritivo. Para realizarlo sustituyes las guindillas por 70 gramos de almendras y 15 de pimiento rojo. Para la variedad de mojo de tomate seco necesitas primero pelar una cabeza entera de ajo. A esta le añades tomate seco en aceite algo escurrido, sal, y pimentón picante. El resultado será una versión menos conocida pero no por tanto menos deliciosa.
Las posibilades son infinitas. Se puede experimentar con multitud de alimentos siempre que mantenga la auténtica esencia del mojo. Para ello será fundamental conservar ingredientes como el ajo o el pimentón. Prueba de ello es que, aunque no se comente mucho en las redes, existen personas que hacen mojo de plátano. Desde aquí te animamos a que emplees tu creatividad en encontrar el mojo definitivo. No obstante, debes recordar esta salsa como una parte impresionante del legado cultural y gastronómico del pueblo canario.