Ouroboros Steak no es canibalismo. ¿O sí? Según sus creadores, criar carne a partir de tus células en un kit no implica que te asemejes a Hannibal Lechter. Todo forma parte de una protesta relacionada con la carne cultivada en laboratorio. ¿Pero esto está a la venta? ¿Qué significa «Ouroboros»? Continua leyendo para descubrirlo.
¿Qué es Ouroboros Steak?
Cuando creíamos que lo habíamos visto todo, llega Ouroboros Steak. No se trata de algo nuevo, sino el fruto de un trabajo de investigación encargado por el museo de arte de Filadelfia en 2020. Este quería poner el foco en los problemas derivados de la industria cárnica. El resultado fue un kit mediante el cual una persona extrae células del interior de la mejilla. Tras este paso, logra que crezcan en forma de filete en la sangre desechada de hospitales. Así pues, esta sería una suerte de placenta.
Cabe mencionar que no está a la venta. Sus creadores lo concibieron como un medio para hacer pensar al público. Argumentaron que la carne criada a partir de células no es tan inocua como parece. Recalcan que crece el llamado suero fetal bovino procede de la sangre de fetos de terneros después de que sus madres embarazadas sean sacrificadas por la industria. La solución que encontraron: sangre humana desechada del sistema sanitario. Más barata, más abundante y sin tener que segar una vida.
¿Está a la venta?
El kit de Ouroboros Steak fue nominado diseño del año por el Design Museum de Londres. Se trata de algo hipotético planteado para exposiciones, por lo que nadie se ha planteado su fabricación a gran escala. Sus creadores han repetido en más de una ocasión que «técnicamente no es canibalismo». De momento puedes descartar extraer tus células y transformarlas en filetes en los tres meses que promete el kit.
¿Pero por qué se llama Ouroboros Steak? Esta complicada palabra hace referencia a una metáfora. Seguramente conozcas el signo de una serpiente que se come a sí misma a través de la cola. ¡Pues eso es el Ouroboros (uróboros en castellano)! ¿Comerías carne cultivada a partir de tus propias células? La idea atraería a los curiosos más morbosos, pero… ¿Realmente sería capaz de ganarse la confianza de la población general? Al mundo de la carne de laboratorio le queda un largo recorrido por recorrer.
