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Proyecto Zostera: ciencia y gastronomía

Proyecto Zostera… ¿Aún no sabes de qué se trata? Pues deberías…La semana pasada Ángel León, reconocido chef gaditano y Juan Martín, biólogo marino fueron obsequiados con el Premio Nacional de Gastronomía a la Mejor Investigación e Innovación gracias a este proyecto. Durante cinco años el equipo de investigación de Aponiente ha estado trabajando en el cultivo y viabilidad de la Zostera marina. Y los resultados han sido impresionantes ¿Quién nos diría que podríamos comer un cereal marino? Eso por no hablar de sus propiedades nutritivas únicas… Te contaremos todos los detalles en este artículo.

Proyecto Zostera: ¿Qué han descubierto?

Básicamente, han descubierto un cereal marino apto para el consumo humano. El cereal proviene de la especie autóctona Zostera marina. Los investigadores explican que se trata de una gramínea acuática. Para que nos entendamos: una planta que crece en el mar. Esta planta primero pasó del mar a la tierra en forma de flores y semillas (como la mayoría de plantas en el mundo). Sin embargo, la Zostera marina emigró de nuevo al mar. Allí, encontró su hábitat perfecto y continuó evolucionando de forma sumergida.

Proyecto Zostera
Cereal marino procedente de la Zostera marina/Fuente: Aponiente

Y, ¿cómo?

El equipo de Aponiente realiza expediciones marinas de forma habitual para hallar nuevos descubrimientos. Y, hace tres años se toparon con una de las cuatro especies fanerógamas (planta que produce semillas), la Zostera marina. Así, en el año 2017 emprendieron este estudio pionero en el mundo: el proyecto Zostera. Contaron con la colaboración de otros centros de investigación internacionales: la Universidad de Sonora (México), la Universidad de Virginia (Estados Unidos), el Museo Marítimo de Cantabria y el IFAPA Centro El Toruño. Y, como es lógico, el MAR (Laboratorio de Ángel León). 

Nuestro sueño es que algún día las personas puedan alimentarse sólo con productos marinos que no sean necesariamente pescados, aplicando los conceptos de la teoría ecológica marina. Un sueño por el que trabajamos todos los días sumergiéndonos en las aguas de la Bahía de Cádiz y del que hoy estamos un poco más cerca con el descubrimiento de nuevos usos de este cereal marino al que podríamos llamar el arroz del mar. Aponiente.

 

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Un cereal marino respetuoso con el planeta

Actualmente, los océanos y mares de nuestro planeta están amenazados por factores externos a ellos. Y que, debemos revertir sin dilación alguna. El exceso de residuos plásticos, la sobrepesca o la acidificación de las aguas son las principales amenazas, pero hay muchas más. Sus principales consecuencias son la destrucción de los ecosistemas marinos poniendo en peligro a las especies que residen en agua salada. Por eso, cada vez más, la investigación se centra en descubrir alimentos sostenibles procedentes del mar. Ciencia y gastronomía unidas para un gran fin.

Además, se necesitan menos recursos técnicos y económicos para su plantación respecto a otro tipo de cereales, teniendo en cuenta que tiene también
multiplicidad de usos más allá del gastronómico. Los estudios que han realizado avalan que el cultivo de Zostera marina, y por tanto del cereal marino, es el más sostenible conocido. Aponiente

El superalimento de la «huerta del mar»

Bueno, y es que la Zostera marina no sólo favorece la biodiversidad marina enriqueciendo los ecosistemas y combatiendo la lucha contra el cambio climático. También es un «superalimento». Su categorización es merecida por sus propiedades nutricionales únicas. Los estudios comparativos llevados a cabo con otro tipo de cereales (cebada, trigo, avena, maíz y arroz) deslumbran unas propiedades muy novedosas y notorias. El grano de la Zostera marina es mucho más denso que un grano de arroz convencional.

Se trata de un alimento mucho más equilibrado respecto a la proporción de los macronutrientes básicos: proteína, carbohidrato y fibra. Respecto a los micronutrientes cabe destacar la cantidad de ácidos grasos diferentes. Y, también existen aminoácidos no presentes en el resto de cereales comunes: vitaminas, minerales y una curiosa proporción de glucosa. Sin duda, es un descubrimiento único y pionero en el mundo. Un superalimento saludable y respetuoso con el planeta ¿Qué más se puede pedir? A nosotros nos han entrado ganas de probarlo, ¿y a ti?

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