El verano ha llegado ya. Aunque las temperaturas son altas, no debemos dejar de consumir unos de los más singulares quesos de oveja de nuestro país, la Torta del Casar. Cremoso y fundente, ligeramente amargo y con muy poca sal. Este queso extremeño es un alimento rico en calcio, fósforo, potasio y vitaminas A, B y D, complementos necesarios en nuestras dietas.
Es un queso artesano que en esta época, tras haber sido elaborado con las leches producidas durante la primavera, llega en todo su esplendor. Lo completa una cuidada maduración controlada por los maestros queseros.
Elaboraciones para el verano
Su consumo se ha asociado muchas veces a las épocas frías del año. En verano la gastronomía también nos ofrece algunas recetas especialmente refrescantes.Estas recetas nos ayudan a pasar el estío sin perder el sabor.
El cocinero Cesar Ráez del restaurante Torre de Sande, Cáceres, nos sugiere una ‘Crema fría de Torta del Casar con crujiente de Jamón D.O.P. Dehesa de Extremadura’. Rubén Hornero del restaurante La Abadía de Yuste propone un ‘Pastel de Torta del Casar con fruta y couliss de Cereza del Jerte D.O.P.’. Por último Juanma Zamorano, de El 13 de San Antón nos recomienda una ‘Ensalada de fiambre ahumado y lactonesa de Torta del Casar’.
Hay muchas elaboraciones en las que poder incorporar este queso con Denominación de Origen Protegida. Sin olvidar que en verano esta torta alcanza su temperatura de consumo, sobre los 20º-21º, en muy poco tiempo y de forma natural. Y en una cena en la que no se quiere cocinar mucho, es un magnífico entrante para compartir.
Helado de Torta del Casar
Algo que no debe faltar en esta época del año es el helado. Una elaboración que Claudio Vidal, del restaurante ‘Casa Claudio’, ofrece a sus clientes en una innovadora presentación. El Mini-Magnun. “Una delicia que requiere algo de preparación, porque no estamos acostumbrados a helados con un toque salado o amargo. Es un placer sorprendente”, explica Vidal.
También utiliza el helado de Torta del Casar uno de los grandes cocineros de nuestro país. Nos referimos a Toño Pérez, del restaurante ‘Atri’o de Cáceres. En su carta figura, como uno de los platos imprescindibles, el binomio de la torta con puré de membrillo y aceite de vainilla. “Un ante-postre que creé para mostrar las dos texturas de ella, natural a su temperatura y fría en helado”, indica Toño. “Este queso es uno de los mejores del mundo, suele sorprender muchísimo por sus características. Su untuosidad y cremosidad para la cocina es muy versátil debido a sus características de composición así como organolépticas”, añade el cocinero.
Los consejos de conservación
Una vez adquirida la torta, manténgala en el frigorífico o en un lugar seco y fresco, que no supere los 12 grados.
El momento óptimo de consumo es dentro de los siguientes 15 días a la adquisición. Pero si no lo va a consumir en ese plazo, puede ser congelada. Si la descongelación posterior se realiza cuidadosamente, no tiene por qué resultar perjudicada.
Para disfrutar plenamente de las cualidades de textura, aroma y gusto, la Torta del Casar debe ser atemperada en torno a los 20 – 21 grados.
Una vez abierta, la Torta del Casar, consúmala en los siguientes 15 o 20 días. A partir de ese plazo puede ir oscureciéndose su color y perdiendo cremosidad. Durante este tiempo debe mantenerse en lugar seco y fresco, como se ha indicado.
