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Snacks de boniato revolucionarios de BoniaFit

En tiempos de innovación, descubrimos cómo con una magnífica idea y el afán de sus creadores para trasformarla en un producto se puede entrar en un competitivo mercado. Hoy os presentamos unos diferenciadores e interesantes snacks de boniato que ya están dando sus primeros pasos para llegar a cada vez más público. Además, tratando de satisfacer un aspecto que los consumidores valoran ya hasta en la compra de este tipo de alimentos: el saludable. En Información Gastronómica hemos podido entrevistar a los dos emprendedores de BoniaFit, marca que ya vende sus alhajas de la tierra. Este es solo el comienzo de algo revolucionario para una industria en la que «es muy difícil competir e innovar en las patatas fritas tradicionales». Por eso, ya están aquí las dulces. ¡Vamos a conocerlas!

Origen de BoniaFit: de la facultad al mercado

En la universidad empezó todo. José Luis Pineda y Pablo García se graduaron en la carrera de CITA (Ciencia y Tecnología de los Alimentos) por la Universidad Miguel Hernández de Elche. Pero, más allá de los conocimientos adquiridos, estos dos jóvenes alicantinos decidieron emprender tras un primer éxito logrado en la facultad. Concretamente, fue en un concurso –New Food– en el que ambos presentaron el prototipo de su proyecto elaborado para dos asignaturas del último curso. «Se trata de desarrollar un alimento, su imagen y marketing, de forma que se ajuste a los criterios 5S, es decir que sea: sano, seguro, sabroso, sostenible y socialmente aceptado», nos explican.

La idea gustó. «El producto consiguió ganar el New Food y junto con el apoyo de los profesores, nos aventuramos en el emprendimiento, así que decidimos formarnos», recuerdan. Para este cometido, los dos jóvenes cursaron el sprint de creación de empresas de su misma universidad. En enero de 2019 ya habían constituido su nueva empresa bajo el nombre de BoniaFit. Tocaba adentrarse en un competitivo mercado pero con una propuesta distinta e innovadora: snacks de boniato.

snacks de boniato
Snacks de boniato / Foto cedida por BoniaFit

¿Por qué snacks de boniato?

En una industria muy copada por las típicas patatas fritas, había que ofrecer algo nuevo, «que tuviese un carácter diferenciador». Lo tenían claro, buscaron candidatos y «el boniato resultó ser el más prometedor por varios motivos. El primero de ellos es que se cultiva ampliamente en nuestra región –Alicante– con lo cual podríamos apoyar el comercio local, reducir los costes y el impacto del transporte. Otro motivo es que tiene un perfil nutricional muy interesante, principalmente por su alto contenido en provitamina A y fibra«. Sin embargo, todavía resaltan otro aspecto relevante de la batata:

«Es un alimento muy dulce pero con un bajo índice glucémico, por lo que su contenido en azúcares no hace aumentar la cantidad de azúcar en sangre»

«La forma de producir» también importa

De un alimento tan saludable como la patata dulce que se cultiva en la región alicantina, actualmente, BoniaFit comercializa solo sus snacks de boniato bajo el nombre alhajas de la tierra. «Está elaborado, entre otras cosas, a muy bajas temperaturas, y esto consigue reducir mucho la cantidad de acrilamida del producto final. Esta es una sustancia que se crea de forma natural en alimentos como la patata, el pan o el café cuando son procesados a altas temperaturas. Además, está relacionada con el cáncer», nos revelan.

Sin «limitaciones estrictas» sobre la cantidad máxima que pueden contener de acrilamida algunos alimentos, «sí existen unos valores de referencia» y en esto, los snacks de boniato quieren ser distintos. Al menos, en comparación con esas patatas fritas que tienen «en torno a 750 ug por kg». En BoniaFit se mantienen en «100 ug por Kg», así que el producto es «más saludable, aunque esto reduzca nuestra capacidad productiva, ya que al disminuir la temperatura aumentan los tiempos de fritura».

Esto que nos cuentan demuestra que «la forma de producir» también importa e incluso ambos emprendedores quieren ir un paso más allá. Ya están trabajando en una segunda versión del alimento -swips- con el que pretenden «disminuir hasta en un 50% la cantidad de grasa, manteniendo a la vez el sabor y la textura original, gracias al uso de recubrimientos comestibles». Eso sí, ello implicará «una inversión considerable».

De momento, también han desarrollado ya otras alhajas con «sal y pimienta o picante», dos sabores que mantienen la esencia del primer producto lanzado: sin azucares añadidos ni conservantes ni colorantes. Además, cuentan con la etiqueta limpia.

La complicada relación sabroso y saludable

La industria en la que se ha aventurado BoniaFit quiere ir cumpliendo cada vez con mayor éxito las demandas de los consumidores de ahora. Esos que desean disfrutar de alimentos más saludables, pero que no son fáciles de conseguir. «Ya existen algunos productos con perfiles nutricionales mejores que el de los snacks fritos tradicionales, con menos grasa, más fibra y hasta más proteínas. Sin embargo, existen varios problemas que son difíciles de solucionar», reconocen. Uno de ellos tiene que ver con la relación complicada de alimento sabroso y sano, si se piensa también que «el sabor es el principal atributo que se busca en un snack».

Alhajas de la tierra bolsa BoniaFit
Bolsa de Alhajas / Foto cedida por BoniaFit

Aunque se puede recurrir a «saborizantes», se termina asociando el producto como ultraprocesado y con este calificativo, no encaja en la lista del consumidor real fooder actual. Pero, ¿implica ello que no sea posible una mejor relación entre ambos conceptos? No, ya que se pueden emplear «métodos de fritura alternativos como a vacío» a pesar de que «suele ir asociado a grandes inversiones o reducción notable de productividad». «Es un inconveniente en un mercado tan competitivo», matizan.

Eso sí, lo que para otros puede ser un problema, en BoniaFit lo convierten en su gran arma de diferenciación y búsqueda de éxito. Ya están disponibles sus alhajas en los hipermercados Carrefour de la provincia de Alicante con una «acogida bastante buena». Igualmente, tienen presencia en pequeñas tiendas e incluso el canal online, que «cada vez va a más».

Ahora, en plena crisis por el coronavirus, han tenido que detener la «promoción en ferias», pero al menos, no han sufrido un frenazo en seco. Porque la proyección que tienen dará paso en un futuro a otras ideas con «materias primas como la zanahoria o la remolacha». Tiempo al tiempo. De momento, ya puedes degustar los snacks de boniato, una revolución más sana sin renunciar al sabor.

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