¿Te imaginas que, por hacerte socio en el supermercado, tengas la posibilidad de acceder a cientos de productos de calidad, locales y con el precio más competitivo? Pues existe y ya está en España: el supermercado cooperativo. Este modelo de compra busca la sostenibilidad y un cambio de percepción que es totalmente necesario para frenar el daño que se está causando al medio ambiente. Con este objetivo se abrió La Osa en Madrid (Avenida de Asturias, barrio de Tetuán), el primero de la capital. ¿Quieres descubrir más acerca de esta idea innovadora? ¡Sigue leyendo!
¿Qué es un supermercado cooperativo?
Quizás se trate de un concepto un tanto desconocido, pero lo cierto es que lleva implementado en la sociedad desde los años 70. Allá por el año 1973, el primer supermercado cooperativo se abrió en Nueva York. Se llamó Park Slope Food Coop. “Ofrecemos una diversidad de productos con énfasis en alimentos orgánicos, mínimamente procesados y saludables. Tratamos de evitar los productos que dependen de la explotación de otros. Apoyamos la agricultura no tóxica y sostenible”, reza su página web. Esta iniciativa caló hondo y sirvió de inspiración para tantos otros supermercados que llegaron después.
Entonces, ¿qué es exactamente un supermercado cooperativo? A simple vista puede parecer una tienda de lo más convencional, pero su funcionamiento dista mucho de ser así. Para empezar, solo los socios pueden comprar en él. Por tanto, al hacerte socio, te conviertes en cliente al mismo tiempo que propietario. Tienes capacidad de decisión a la vez que las puertas abiertas a todo tipo de productos que buscan ser respetuosos con el medio ambiente, saludables y a un buen precio.
La Osa, supermercado de proximidad y sostenible
Con esa idea nace La Osa. Como afirman en su página web que “da acceso a una alimentación más sana y sostenible a cambio de la participación de sus cooperativistas en las tareas del supermercado”. ¿Qué participación es esa? Pues ejercer labores de voluntariado durante tres horas cada mes además de una aportación de 100€ al capital social -ya que se trata de una sociedad sin ánimo de lucro-.
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¿Qué diferencia a La Osa de las grandes cadenas de supermercados? A través de este modelo de autogestión, los costes operativos se reducen hasta el punto de poder ofrecer los mejores precios en relación con otras tiendas. Con esto, además de ofrecer unos alimentos de calidad y locales, se ayuda a concienciar a la sociedad sobre la forma en la que comemos y cómo esto afecta al medio ambiente.
La Osa lleva cociéndose desde 2014 -bajo el nombre de 2decologico-, cuando sus promotores iniciaron un pequeño proyecto que llevaba por bandera los valores del supermercado cooperativo que hoy ya suma más de 1.000 socios. Pasaron por ser una tienda de alimentos ecológicos (en la calle Noviciado 9), hasta que su proyecto dio el salto y comenzó a prepararse para ser lo que es hoy.
París y Nueva York, precedentes
Como dijimos antes, este modelo de compra lleva en la sociedad desde hace ya varias décadas. Entre los supermercados cooperativos más destacados están el ya mencionado Park Slope Coop (Nueva York) y La Louve (París). De hecho, han sido estos dos supermercados los que sirvieron de referencia para la creación de La Osa; sobre todo el parisino, el cual visitaron para ver su funcionamiento y gestión. Abrieron en 2016 y desde entonces no han hecho más que crecer.
El modelo de supermercado cooperativo se expande en España
El proyecto de La Osa está teniendo una acogida impresionante, sobre todo teniendo en cuenta que es una idea poco desarrollada en el país. Tanto es así que, aunque el situado en el barrio de Tetuán es el más conocido, se están llevando a cabo otros planes para expandir este modelo por toda España. Biolíbere (Getafe), Food Coop BCN (Barcelona), Supercoop (Madrid) o Super Coop (Manresa) son ejemplos de que la idea de un mercado sostenible y autogestionado ha llegado para quedarse.
La Osa son 800 metros cuadrados repletos de productos que responden rigurosamente a seis factores que garantizan su valor: calidad, impacto medioambiental, cercanía, producción ética, precio justo y la necesidad de la comunidad. La nueva forma de comprar -y consumir- ha llegado pisando fuerte a Madrid. Cada día son más los que deciden colaborar con este proyecto, asegurándose una alimentación más saludable. ¿Te apuntas al supermercado cooperativo?
