La gastronomía asiática lleva, desde hace años, ganándose un hueco -cada vez más notable- en nuestro país. De hecho, los restaurantes especializados en esta cocina están en auge. Y es que, ¿cómo no iba a ser así? Aporta una cantidad de sabores e ideas diferentes que difícilmente pasa desapercibida. El sushi o el ramen japoneses, el pad thai tailandés o el dim sum chino son algunos ejemplos de recetas orientales más populares en España. Y, ahora, también el gua bao. Quizás su nombre no te suene tanto como otros, pero lo cierto es que se trata de un plato que, sin duda, destaca. ¡Vamos a conocer este producto estrella de la comida callejera taiwanesa!
Gua Bao, el panecillo saludable
Oriundo de Taiwán, como ya hemos mencionado, coloquialmente se conoce a este bocadillo como “hoo-kā-ti” “虎咬豬”, que se traduce en “tigre muerde cerdo”. La razón de este nombre reside en la forma del plato, ya que el pan parece ser las fauces de un tigre que se está comiendo un cerdo -que es de lo que está relleno, precisamente-. En lo que se refiere a los ingredientes, el panecillo está elaborado apartar de harina de trigo, aceite, levadura, agua y leche. Una combinación que convierten este mollete en un producto con una textura de lo más jugosa y tierna que conviene consumir en caliente para que no pierda esas cualidades. Lo más interesante es que se cocina al vapor, no necesitando horno para elaborarlo y haciendo de él un producto sin calorías y saludable.
En cuanto al relleno, tradicionalmente se ha usado cerdo, pero lo cierto es que esta receta permite todo tipo de innovación y creatividad a la hora de rellenarla. De panceta, de pollo, de gambas, secreto ibérico, atún, vegetarianos… las posibilidades son infinitas; es cuestión de dejar volar la imaginación porque en los bocatas todo tiene cabida.
La curiosa leyenda del gua bao
De acuerdo con la leyenda -quizás un poco macabra-, el origen de estos gua baos se remonta a la época de los Tres Reinos -correspondiente a los años 220-280-. Se cuenta que Zhuge Liang, jefe militar, líder del ejército del norte de China, venció a los bárbaros del sur. De vuelta a casa, se topó con un río muy peligroso, y para poder pasarlo sin riesgos, la tradición mandaba que se debían sacrificar a varios hombres y arrojar sus cabezas al agua, apaciguando así a los espíritus. No conforme con la condición, en su lugar sacrificó a parte del ganado con el que viajaba y elaboró unos bollos que arrojó al río. De ahí que a la masa del pan de los gua baos se le conozca como “mantou”, que significa “cabezas de bárbaros”.
Su elaboración sin horno
Además de poder ir a degustarlo a diversos restaurantes -como veremos más adelante-, lo cierto es que hacer esta receta taiwanesa es posible en casa. Ya que el relleno va al gusto de cada uno, realmente lo que requiere una elaboración específica es el pan. A continuación te dejamos un vídeo que explica paso a paso cómo hacer el mollete al vapor, en vez de utilizar el tradicional horno para todo producto de panadería.
¿Dónde degustarlo?
Uno de los principales culpables del éxito del gua bao en todo el mundo es el cocinero David Chang, no en vano catalogado como una de las personas más influyentes del siglo XXI por Esquire. Abrió en 2004 su restaurante Momofuku en Nueva York y desde entonces su cocina se ha extendido por medio mundo: Canadá, Australia y otros lugares de Estados Unidos ya disfrutan de su arte en la cocina asiática. En España, no obstante, también se puede degustar en diferentes establecimientos especializados.
Por poner dos ejemplos destacados, hablaremos del que tenemos en Barcelona, Koku Kitchen Buns, y del de Madrid, Yakitoro -de Alberto Chicote-. El primero es uno de los restaurantes de referencia si quieres comer Ramen en la ciudad Condal. En su carta puedes encontrar dos tipos de este plato. Por un lado el de pollo rebozado, pepino y zanahoria encurtidos, brotes de soja, lechuga y salsa de cacahuete casera. Y, por otro lado, el de panceta de cerdo, pepino y zanahoria encurtidos, brotes de soja, lechuga y salsa casera. El de la capital es un restaurante de autor donde puedes probar uno de chipirones a la plancha con tomate, alioli y cebolla, bien el de oreja crujiente de cerdo con sisho fresco.
Una receta sabrosa, versátil, diferente y fácil de elaborar. No es de extrañar que este gua bao taiwanés tenga tanto éxito tanto en su lugar de origen, donde es muy común en los mercados y puestos de comida, como en nuestro país y tantos otros. ¿A qué esperas para probar un bocadillo cocinado al vapor, más saludable que los típicos españoles?
