Todos acudimos de manera más o menos asidua a restaurantes y lugares donde disfrutar de la comida. Pero para las personas con algún tipo de alergia estas comidas pueden suponer un grave riesgo para la salud. Deben fijarse en la información sobre alérgenos que aparece en la carta de los restaurantes. Para ello, existe una normativa acerca de la obligatoriedad, por parte del establecimiento, de ofrecer los datos de los ingredientes alérgenos de todos los platos. No obstante, no todos los restaurantes y bares españoles cumplen con estas reglas, según un estudio realizado por la consultora en seguridad alimentaria SAIA.
¿Qué dice esta normativa?
El Reglamento Europeo 1169/11 publicado en el BOE obliga al restaurante o lugar donde se consuman alimentos a ofrecer información detallada sobre los ingredientes de todos los productos que aparecen en la carta. Esta obligación abarca tanto a bares y restaurantes como a comedores sociales u hospitales. Así como puntos de compra o venta a granel.
Por otro lado, esta normativa no obliga a esos establecimientos a ofrecer información sobre la posible presencia de trazas. Tampoco sobre contaminaciones cruzadas en sus productos. Pese a esto, muchos restaurantes están optando por ofrecer dicha información, como medida de seguridad para sus clientes potenciales.
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Alimentos alérgenos
Para ser más exactos, este reglamento clasifica 14 alérgenos sobre los que los restaurantes están obligados a informar. Cabe destacar que con este nuevo reglamento se han modificado normativas europeas anteriores. Estos 14 alérgenos a tener en cuenta son:
- Cereales que contiene gluten
- Crustáceos y sus derivados
- Huevos y sus derivados
- Pescado y sus derivados
- Cacahuetes y sus derivados
- Soja y sus derivados
- Leche y sus derivados
- Frutos de cáscara
- Apio y sus derivados
- Mostaza y sus derivados
- Semillas de sésamo y sus derivados
- Dióxido de azufre y sulfitos
- Altramuces y sus derivados
- Moluscos y sus derivados
Es imprescindible destacar que se trata de una obligación informar sobre cada uno de los platos que contengan cualquiera de estos 14 alérgenos. Además, todos los trabajadores del establecimiento deben saber los ingredientes de cada plato. Así como las enfermedades que puede acarrear si no se da una correcta información de ellos a personas alérgicas. El incumplimiento de este reglamento podría llegar a ser castigado con grandes sanciones económicas.
Estudio sobre la seguridad alimentaria
Como ya te hemos mencionado anteriormente, el estudio realizado por SAIA indica que ni tan siquiera la mitad de los restaurantes españoles cumplen con esta directiva.
Aunque, pese a que hace varios años que se puso en marcha esta ley, más del 15% de los establecimientos no han sido capaces de llevar a cabo esta tarea correctamente. Hay que destacar que uno de los principales errores que cometen es el de no presentar de forma clara la información correspondiente sobre los alimentos de su carta.
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Los resultados de este estudio han determinado que solo un 11% de los restaurantes españoles tienen la información sobre los alérgenos perfecta. Por otro lado, alrededor del 21% sí ofrecen esta información esencial, pero su carta presenta pequeños fallos en la indicación de los productos alérgenos. Lo más preocupante de todo es que cerca del 50% de ellos no ofrecen estos datos en la carta, ni informan de que disponen de dicha información sobre los alérgenos.
Cumplir para disfrutar
Como hemos podido comprobar, la gran mayoría de los restaurantes no cumplen al pie de la letra con la ley impuesta desde las instituciones europeas. Por tanto, este incumplimiento carga directamente contra la salud de aquellas personas que padecen algún tipo de alergia. Ya que, pese a que ellos son especialmente cuidadosos al elegir el tipo de alimento que desean consumir, pueden verse en riesgo por la mala gestión del lugar que han elegido para comer.
Es indispensable que todos los espacios gastronómicos españoles cumplan con esta normativa sobre la información de los alérgenos en restaurantes. Esta es la única forma para garantizar la seguridad de sus clientes y asegurar el regocijo de los mismos a la hora de disfrutar de los manjares de la gastronomía española.