¿A quién no le apetece tomar un aperitivo? Imagina relajarte en una terraza tomando una copa de vino acompañada de un gustoso queso. Aunque a veces parece que lo hemos probado todo y necesitamos sorprender a nuestro paladar con sabores nuevos. Por eso, el grupo TGT amplía su catálogo de quesos con su último lanzamiento: el queso «Ahuyentalobos». La compañía continúa así con su propósito de ampliar su gama de quesos y conseguir satisfacer a todos los consumidores. Por eso se atreve con un queso de leche cruda de oveja del Valle del Roncal (Navarra). Una autentica innovación, no solo por su textura y aroma, sino también por el rompedor concepto que la marca plantea con su nombre. Te lo contamos todo aquí.
Se funden los aromas a tierra húmeda y lácteos
El queso Ahuyentalobos es particular por su nombre, presentación y sabor. Se elabora con leche cruda de oveja, con un tratamiento en superficie basado en una mezcla de aceites que le otorgan una corteza natural de tono ocre. El queso tiene un color marfil en los bordes, que se va tornando en amarillo pálido en el centro, resultado de los 8 meses de maduración. Ahuyentalobos desprende aromas a tierra húmeda y hongo, que se funden con el intenso olor a lácteo.
Según la compañía TGT, «de Ahuyentalobos se desgrana una experiencia sensorial, una pieza única con carácter único, de intensidad muy pronunciada y textura friable.» El sabor es «muy intenso» y las notas de pimienta le añaden un carácter picante, aunque a la vez es «ligeramente ácido».
De este queso «destaca la untuosidad en boca«, por lo que los expertos queseros recomiendan que se deguste solo o con mermelada de higos o uva. Para maridarlo, aconsejan un vino dulce como puede ser Moscatel, Pedro Ximénez o un tinto de crianza.
Este queso nació en el Valle del Roncal, en Navarra. Un lugar situado en el Pirineo, con gran personalidad y abundante naturaleza. Es la zona de la orilla del río Esca, donde se sitúan siete pueblos protagonizados por caseríos apiñados y humeantes chimeneas.
Ahuyentalobos, un nombre rompedor para un queso
La compañía elige este nombre con la intención de reinterpretar los códigos establecidos, «reinventando el folklore», explican. Y es que la mayoría de los quesos hablan de leche, animales o pastos, pero «Ahuyentalobos habla del hábitat actual, el urbano». En TGT consideran que ese es el entorno actual en que se desarrollan el ocio y los encuentros, un escenario salvaje. Así hacen referencia en una oveja dura y valiente, incluso «más de lo que uno puede imaginar».
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TGT, líder en la industria láctea
Hace más de 50 años, Teodoro García Trabadelo (de ahí las siglas TGT) comenzó a elaborar y distribuir queso. La gran compañía que es hoy en día tiene su origen en un pequeño almacén en Barcelona. Por entonces solo unas pocas personas trabajaban en la empresa, que con los años fue evolucionando hasta lo que disponen hoy en día: 9 fábricas propias y tres integradas, con más de 900 empleados.
Su lema es “los quesos de mi vida”, porque pretenden que sus productos acompañen cualquier experiencia gastronómica, sin importar la ocasión o el paladar que lo degusta. Conseguir variedades para agradar a cualquier persona ha sido, desde el principio, una de sus metas. Este queso Ahuyentalobos es un ejemplo de ello.
Algunos de los quesos de sus fábricas gozan del sello de Denominación de Origen Protegida (DOP), una reconocida distinción que premia su calidad. Las DOP que fabrica son: Manchego, Roncal, Izabal, queso fresco de Murcia, Tetilla, Arzùa Ulloa, Cabrales y Mahón. “Apostamos por la calidad y por nuestras raíces, con producción propia de productos autóctonos en casi todo el territorio nacional”, aseguran desde TGT.
¿Su objetivo? Ser el referente del queso en España y de toda confianza. Para comercializar con quesos europeos, han establecido estrechas relaciones con partners de países de Francia, Alemania, Holanda o Suiza, entre otros.
El queso Ahuyentalobos lo podremos encontrar en la cadena de tiendas de El Corte Inglés, Hipercor y Supercor. En el resto de supermercados está previsto que esté disponible a partir del mes de diciembre. Tomate un respiro, disfruta de una copa de vino y un poco de este manjar de oveja. El placer está en las pequeñas cosas y la buena gastronomía es una de ellas.
