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Vino ancestral: Torres preserva la tradición

La Familia Torres, referentes del mundo vinícola catalán, presenta Pirene 2020, su nuevo vino ancestral. Se trata del nuevo proyecto de recuperación de variedades vitícolas del Penedès, enfocado a recuperar la tradición y luchar contra el cambio climático. Analizamos todos los detalles de este nuevo producto.

El nuevo vino ancestral de Familia Torres

Para empezar hay que decir que el vino ancestral es un caldo espumoso con una única fermentación y una vida corta. La Familia Torres ha presentado su cuarto proyecto de este tipo de bebida. Se trata del Pirene 2020, con producción muy limitada y enfocado a la alta restauración. Este caldo se ha elaborado íntegramente con uva tinta Pirene. Esta variedad es una de tantos tipos de uvas desconocidas hasta hace poco. La empresa la cultiva en su finca de Sant Miquel de Tremp.

El Pirene 2020 es un caldo muy fresco, elegante y con una intensidad aromática potente. En la primera añada comercial de este vino ancestral en España, únicamente se han comercializado 1.241 botellas. Posteriormente se exportará a países como Bélgica, Canadá o Estados Unidos.

vino ancestral
Botellas de vino comercializado por Familia Torres. / Fuente: Revista del Vino

Una empresa entre la tradición y la modernidad

Símbolo de la tradición vitivinícola de la comarca del Penedès, la Familia Torres fundó su bodega en 1870. Esta empresa familiar ha transmitido generación tras generación la pasión por el vino y el amor a la tierra. Todo ello sin olvidar el respeto por la tradición y su apuesta por la innovación. Los actuales gestores buscan comercializar sus productos buscando fórmulas que respeten la emergencia climática.

Familia Torres es miembro de la Primum Familiae Vini, asociación que aglutina a diferentes empresas familiares del mundo del vino. También forma parte, como miembro fundador, de la International Wineries for Climate. Y es que esta empresa ha impulsado la descarbonización del sector, convirtiendo los viñedos en sumideros de carbono.

La empresa vitivinícola catalana ha localizado, desde los años ochenta, más de cincuenta variedades perdidas. Para conseguirlo ha dedicado ingentes recursos tanto económicos como personales. Así es como nació y desarrolló su proyecto de comercialización de su vino ancestral. Un proyecto que busca conjugar lo viejo y lo nuevo. Ahora que lo sabes, ¿te atreves a probar este vino?

 

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