Inicio Actualidad Denominaciones cárnicas: las cosas por su nombre

Denominaciones cárnicas: las cosas por su nombre

El uso de denominaciones cárnicas para productos de proteína vegetal está abriendo una guerra, pues quieren utilizarse de igual manera que en alimentos de origen cárnico animal. A la carne le ha salido competencia y ello ha traído el conflicto respecto al uso correcto o confuso de los nombres para unos u otros productos. ¿Se le puede llamar salchicha o hamburguesa a uno que es vegano? Descubre las dos posturas enfrentadas en esta encarnizada lucha que se ha trasladado a Bruselas. ¿Cómo está transformando el mercado la alimentación vegana? ¿Es esto solo el principio de lo que se avecina en el sector?

El Parlamento Europeo toma cartas en el asunto

Necesitamos que llegue el conflicto para apreciar un cambio serio. En este caso tratamos la pugna entre los productores de carne y los de sus sustitutos veganos. Debemos estar pendientes del derrotero que lleva la lucha desde hoy. Mientras redactamos este artículo tiene lugar en el Parlamento Europeo la segunda votación sobre las denominaciones cárnicas. En estas dos se aprobarán las enmiendas 165 y 171, que limitarán el uso de términos como «hamburguesa vegetal« y los sustituirá por disco o cilindro. También prohibirá otros como «alternativa al queso».

Las cartas ya están echadas y conocemos los resultados de la votación de antemano. No es la primera vez, pues en 2017 el organismo prohibió el término «leche» para las bebidas vegetales. De esta manera, el etiquetado pasó de «leche de soja» a «bebida de soja». Te animamos a que busques «leche de avena» cuando salgas a hacer la compra. No la vas a encontrar.

next level burguer lidl hamburguesa
La nueva hamburguesa / Foto: ideavegana.com

Para comprender la disputa por el nombre hay que tener en cuenta algo importante. La normativa europea se caracteriza por la transparencia. Todos los alimentos deben contener la información exacta sobre sus ingredientes y nutrientes. Así pues, no debe dejar lugar a dudas. Por ello es que los productores de carne se quejan. Aseguran que denominaciones como «salchichas veganas» confunden al consumidor. De hecho, afirman que no es cuestión de si comer carne o no. Lo consideran cuestión de llamar a las cosas por su nombre.

Las denominaciones cárnicas deben estar claras

La Asociación Empresarial Cárnica (Anafric) se ha sumado a la campaña #EstoNoEsUnFilete. El manifiesto a nivel europeo critica la actitud de las multinacionales del la alimentación vegana. Considera que están usurpando y se están apropiando del terreno asociado culturalmente a la carne. Además, señalan que esto puede confundir al consumidor y hacer que este piense que compra carne, cuando no es así. Un argumento empleado es que ellos no lanzan al mercado un «falafel de carne». Por el contrario, respetan lo que conocemos como falafel.

salchichas veganas
Salchichas veganas que cambiarán de denominación / Foto: superveggie.es

Les animan a buscar sus propias denominaciones para poder coexistir en paz sin confundir a nadie. Un motivo de confusión que señalan es que puede que los consumidores piensen que tanto la carne como su alternativa tienen las mismas propiedades. No ven con buenos ojos llamar de la misma manera dos productos hechos a partir de ingredientes distintos.

El lado vegano

Las compañías de «carne» vegetal no consideran que sus denominaciones cárnicas perjudiquen a nadie. Esgrimen estudios para desmontar los argumentos en su contra. Para empezar, aseguran que entre el 70 y 80 % de los españoles distingue las alternativas y sabe elegir en un supermercado. Se basan en la encuesta Nomenclatura de los alimentos de origen vegetal. En ella, las organizaciones ProVeg, Upfield, Heura y Oatly preguntaron a una muestra de tres mil españoles.

Declaran que tan solamente el 17 % de la población confundiría términos como «leche de soja» con productos animales. Así pues, se muestran reacios a la ya mencionada reforma de 2017. Critican que se use información carente de veracidad para implantar una prohibición. De esta manera, dificultarán más la decisión del consumidor al omitir información clave. Por ello es que recuerdan que el 73 % quiere que el etiquetado sea en igual de condiciones que la carne y los lácteos. La cifra de los que valoran la mayor variedad en supermercados llega al 90 %, según su estudio. 

hamburguesa vegetal
Las nuevas denominaciones cárnicas dejarán en el pasado a la hamburguesa vegetal / Fuente: @LENTILS15780483

«Querer que una burger vegetal se llame disco es poner puertas al campo. La lengua debe estar al servicio de la sociedad y no al revés, debemos tratar a los consumidores como adultos con criterio», explica por su parte Bernat Añaños, co-fundador de Heura. No apoya el concepto orwelliano de que la lengua sea construida desde arriba. Por su parte, Cristina Rodrigo (directora de la ONG ProVeg en España) achaca a la nueva normativa que «busca ralentizar la necesaria revolución alimentaria». 

Un último inciso

La enmienda 171 pretende también poner fin a las comparaciones en materia de salud. Se acabaron expresiones como «contiene la mitad de grasa que la crema láctea» o «alternativa a la leche de vaca sin lactosa». Los consumidores deben permanecer siempre informados y conocer los cambios en la normativa. De esta manera, podrán escoger con responsabilidad pase lo que pase. La información es poder. Veremos cómo termina afectando toda esta guerra de las denominaciones cárnicas.

Compártelo