La cubertería forma parte de nuestra historia y cultura. Hoy en día, ver un cuchillo, un tenedor y una cuchara en la mesa no nos sorprende para nada. Forman parte de nuestro día a día pero, ¿alguna vez te has preguntado cuál es el origen y la historia de los cubiertos?
El cuchillo, la herramienta cortante unida a la civilización
Si tenemos que hablar de la historia de la cubertería, es indispensable nombrar el primero al cuchillo. Este instrumento cortante fue decisivo en la evolución del hombre a la hora de cazar. Sin él, se hubieran restringido nuestras posibilidades a la hora de comer carne. Afortunadamente, en la naturaleza encontramos materiales cortantes que hicieron posible la creación de este utensilio. Pero claro, el cuchillo que conocemos hoy en día con el que cortamos los filetes de pollo poco tiene que ver con el de la Prehistoria, entonces, ¿cuál es el origen del cuchillo «moderno»? El cuchillo fue el primero en incorporarse en la cubertería moderna en la Edad Media. Cuenta la leyenda que en 1630, el cardenal Richelieu mandó redondear las puntas de los cuchillos de su casa. ¿La razón? Sus comensales solían utilizarlos como arma de guerra igual que como mondadientes. De esta manera, reyes como Carlos III de España prohibieron el uso del cuchillo en la vía pública y así quedó resuelta la diferencia entre el arma y el utensilio para comer. Fue en el siglo XIX cuando aparecerán la mayoría de cuchillos tal y cómo los conocemos hoy en día, aunque ya civilizaciones como la egipcia, babilónica y griega los utilizaban.
La cuchara, la segunda en discordia
La historia de la cuchara tiene también su origen en la Prehistoria, más concretamente en el Neolítico. Solían estar talladas en madera, cuerno o hueso. Este artilugio que servía como herramienta para comer sin mancharse las manos o ingerir sopas, caldos y purés, se fue popularizando. Cada civilización la mejoró en base a sus necesidades añadiendo mejoras para una mayor comodidad. En la Península Ibérica, el uso de la cuchara se hizo común durante la dominación musulmana; desde ese momento hasta nuestros días, es una herramienta básica que ha ido evolucionando hasta el punto de que algunas son… ¡comestibles!
El tenedor, el más tardón en la historia de los cubiertos
Este cubierto fue el último en aparecer, y tiene sentido si pensamos que la comida sólida puede comerse con las manos. Fue ya en la Edad Media, en el momento que la nobleza instaura normas a la hora de comer, cuando se hace necesario el uso del tenedor. Se cree que fue la corte de Bizancio la que inventó el tenedor, y una de las hijas de Constantino Ducas, Teodora, quien popularizó este instrumento. Aunque la joven fue finalmente condenada por la Iglesia por considerar el tenedor un «instrumento del diablo», pero eso ya es otra historia…
