En España alrededor de 1.364 toneladas de comida se tiran a la basura. ¿Te suena la frase “la comida no se tira”? Seguro que tu familia te la ha repetido varias veces. Pues ahora el Gobierno quiere convertirla en ley. Por ahora, se trata de un proyecto ley. Pero la ley contra el desperdicio está más cerca que nunca. Con el objetivo de reducir el desecho de alimentos y fomentar el aprovechamiento de estos. ¿Quieres saber cuáles son las nuevas medidas que se van a imponer? ¿y cuáles son sus sanciones por incumplimiento? Aquí te lo contamos todo.
Principios de la ley
Por el momento, se trata de un Proyecto de Ley. Sin embargo, el Consejo de Ministros ya ha aprobado la primera lectura de la Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario. Esta ley contra el desperdicio está concebida para reducir el número de alimentos que acaban en la basura. Drásticamente. Además, quiere potenciar su aprovechamiento.
Luis Planas, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, ha asegurado que “los sistemas agroalimentarios deben ser sostenibles y evolucionar hacia una economía”. Así se podrían remediar tres problemas: la falta de ahorro económico, medio ambiental y la ética y moralidad.
“Tirar alimentos supone un desperdicio por el trabajo de los agricultores y ganaderos, de los medios naturales empleados para producirlos, del consumo de recursos como suelo o el agua, y de emisiones a la atmosfera que se producen”. Asimismo, más de 800 millones de personas pasan hambre en el mundo, según datos de la FAO.
La ley
Se trata de la primera ley contra el desperdicio en España. Con ella el Gobierno confirma su compromiso con el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de laAgenda 2030 de Naciones Unidas. En ella se ratifica la necesidad de reducir el desperdicio de los productos en todas las partes de la cadena de producción y distribución.
El Gobierno anuncia un proyecto de Ley de Prevención de Desperdicio Alimentario: “Tres de cada cuatro hogares españoles desperdician alimentos. 1.364.000 toneladas de alimentos y bebidas fueron desperdiciadas el año pasado” pic.twitter.com/MCErH7wIfV
— El HuffPost (@ElHuffPost) October 11, 2021
El despilfarro de alimentos es un proceso ético en el que la sociedad, en general, es la mayor perjudicada. Debido a que se encarecen los bienes de primera necesidad; se malgastan los recursos naturales; el medioambiente sufre en grandes medidas; y evidencia más las brechas sociales en las que unos tiran comida y otros se mueren de hambre.
La ley establece un protocolo de actuaciones en toda la cadena alimentaria. Desde la cosecha hasta los hábitos de consumo en los hogares y la hostelería. Ya que este problema se relaciona con errores de planificación. Por ello se han establecido diversas normativas.
Prioridades de uso
Esta ley contra el desperdicio obliga a las empresas a contar con un plan de prevención. Fijando una jerarquía de prioridades. La primera es la utilización para la alimentación humana. Donando a bancos de alimentos o empresas sin ánimo de lucro. Para ello deben suscribirse convenios con las asociaciones receptores. Y estas deben recoger las condiciones de recogida, almacenamiento, transporte y selección de los alimentos.
Además, los alimentos donados deben tener una vida suficientemente útil de almacenamiento. El artículo 7 de esta nueva ley recoge que: «Tanto las empresas agroalimentarias como las organizaciones receptoras están obligadas a garantizar la trazabilidad de los productos donados mediante un sistema de registro de entrada y salida de los mismos».
En el segundo orden de esta aparecen los alimentos no vendidos, pero en condiciones óptimas de consumo. Estos deberán ser transformados, ya sea en zumos o mermeladas. En el caso de no cumplir esta característica se tiene que usar como alimento de animales, la industria o combustible.
Feliz #diadelatierra2018 Os dejo en este hilo algunas recetas de aprovechamiento. Llevar una dieta vegetal y no tirar comida es una muy buena forma de cuidar nuestro hogar ????
— Begin Vegan Begun (@beginveganbegun) April 22, 2018
Obligaciones
Los agentes de la cadena alimentaria tendrán que asegurarse de disponer las instalaciones adecuadas. Además de formar a sus trabajadores para que cumplan sus funciones de manera óptima que minimicen las perdidas. Los productos con fechas de caducidad próxima se ofrecerán de forma separada y diferenciados del resto.
Al igual, los hosteleros ofrecerán a sus consumidores la posibilidad de llevarse a casa lo que no han consumido. Y tendrán que avisarlo en la carta. También se deberá incentivar la venta de alimentos de temporada, ecológicos, ambientalmente sostenibles y a granel. Incluso, existe la posibilidad de poner a la venta productos cuya fecha de consumo haya sido sobrepasada. Siguiendo los criterios establecidos por la Unión Europea.
https://www.youtube.com/watch?v=7uhicBad4VM
Todos los participantes de la cadena alimentaria deberán informar anualmente de las pérdidas. Así como del cumplimiento de sus planes de previsión.
Sanciones
Se establecen cuatro tipos de infracciones graves. Todas relacionadas con las donaciones de alimentos. Penadas con multas desde los 6 mil a los 150.000 euros. Entre ellas se encuentran los delitos de: impedir la donación, no donar los excedentes, la incorrecta práctica de higiene o manipulación de alimentos por parte de las entidades receptoras. La discriminación a la hora de repartirlos también es motivo de sanción. Aumentando, en caso de reincidir hasta el millón de euros.
Por el otro lado, no aplicar la jerarquía se consideraría sanción leve. Al igual que no notificar las pérdidas
Por lo cual, la conclusión que sacamos es que esta nueva ley contra el desperdicio busca encontrar un bien común. En el que se evite tirar comida fomentando el buen proceso de producción y distribución.