Desde hace unos años se están desarrollando e impulsando los productos procesados a base de plantas. Las hamburguesas son algunos ejemplos más claros de estas alternativas que pretenden sustituir a la carne. En este artículo queremos analizar si son saludables los alimentos plant based por el contenido que suelen llevar. Pero, sobre todo, si estas opciones que se comercializan también con el objetivo de reducir el consumo cárnico realmente son positivas para nuestra salud. ¡Atento a lo que te contamos a continuación!
La falsa percepción de saludable
Existe una teoría asentada respecto a los productos que son veganos. Los consumidores, en general, asocian esa palabra con un alimento saludable, pero realmente no siempre es así. Que sea de origen vegetal no significa que sea bueno o mejor para la salud que comerse un pedazo de carne. Puede ser un procesado o ultraprocesado y, por tanto, contener una serie de ingredientes perjudiciales. Esto tiene su lógica porque intentan imitar la textura, la apariencia, el aroma y hasta el sabor de la carne real.
Para ello, se sirven de elementos de todo tipo (aditivos, colorantes, etcétera) y, en muchos casos, para emular esos perfiles de macro y micronutrientes que llevan las carnes, los niveles de procesamiento son altos. Los conservantes vegetales o extractos suelen estar presentes en una composición completa en la que intervienen hasta 20 ingredientes. Por tanto, por todo lo que contienen, podemos decir que no son tan saludables los alimentos plant based. ¿Qué es lo que podemos leer en el envase de estas alternativas vegetales?
Ingredientes de productos vegetales
Son muy comunes las proteínas de guisante y el concentrado de proteína de soja, al igual que aceites de colza prensado o refinados de girasol o coco. También entre sus ingredientes figuran nombres como fécula de patata, almidón alimentario, extracto de levadura, dextrosa, metilcelulosa e incluso celulosa de bambú. Todo esto que procede de plantas sufre procesamientos industriales que son necesarios para dar un buen resultado al producto. Así pues, los alimentos plant based son altos en calorías, hidratos de carbono, grasas de baja calidad (saturadas la mayoría), sal y aditivos. Poca calidad nutricional, en definitiva.
Ahora bien, que esa sea la tónica general de la industria no significa tampoco que todas las marcas y empresas del sector elaboren y comercialicen productos así. ¿Son saludables los alimentos plant based que cumplen con las características vinculadas a la salud que anuncian? Pues deberían serlo, aunque el principal éxito que tienen se basa en ofrecer una alternativa al consumo cárnico. Eso está claro.
Promoción del plant based
Algo que sí tienen en común todos los alimentos producidos a base de plantas es que se sirven de potentes estrategias de promoción para llegar a su público objetivo. Ese que está interesado en una alimentación vegana, principalmente, o en empezar a cambiar su dieta para ir reduciendo la presencia de las carnes. Como es lógico, no resaltan los importantes aportes nutricionales de productos de origen animal, sino que se centran en otros aspectos. Las marcas que venden estas alternativas suelen recurrir a mensajes donde la sostenibilidad y la salud son protagonistas. Pero, como hemos explicado antes, lo segundo no siempre se cumple. ¿Y lo primero?
Impacto medioambiental
Pues si eres un consumidor vegano, te informamos de que el impacto ambiental que se achaca también a las explotaciones ganaderas se da, de otra forma, en la industria del plant based. El uso de energías y recursos que utilizan las empresas para elaborar alimentos como hamburguesas vegetales repercute en el planeta igualmente. Todo ello porque el procesamiento requiere emplear grandes cantidades de suministro energético y varios procesos de transformación que emiten contaminantes a la atmósfera. Ya hay estudios que han confirmado esto. Mejor que elabores tus propias comidas veganas si no quieres comer carne.
Por tanto, ¿cabe concluir que los sustitutos a las carnes no son mejores que éstas porque perjudican al entorno y son productos procesados? ¿Realmente las compañías que los desarrollan cumplen con lo que aseguran en el etiquetado? ¿Por qué sigue creciendo el público vegano? Todas estas cuestiones están sobre la mesa mientras sí queda claro que no son tan saludables los alimentos plant based.
