Este mes de octubre celebramos el Día Mundial del Huevo. Una jornada en la que se pone de manifiesto todo lo que nos aporta este alimento en nuestra dieta. Pero, ¿es un ingrediente tan sano como nos quieren hacer creer? Lo analizamos y detallamos a continuación.
Un día para ensalzar el huevo
En la actualidad, todos los días del año se celebra algo: día del jamón, croquetas, felicidad…y también el del huevo. El segundo viernes de cada mes es la fecha elegida para ensalzar todas las virtudes de este alimento. Este tipo de efemérides se utilizan para dar visibilidad, homenajear o promocionar cualquier producto, sentimiento o lugar. Algunos expertos opinan que no son necesarios, pero por celebrarlo que no quede.
Esta festividad en torno a este producto fue proclamada en el año 1996 por la Egg Commision. Lo hicieron con el fin de poner en conocimiento de todo el mundo todos los beneficios que provoca este alimento en el ser humano y como puede contribuir al sostenimiento de la alimentación mundial. Y es que, por muchas leyendas que aún rondan sobre este producto, los miembros de la comisión hacen gala del mismo.
Curiosidades de un alimento muy consumido
El huevo es un producto lleno de curiosidades desconocidas para la gran mayoría de los consumidores. Aunque los más apreciados son los de gallina, hay otras variedades que apasionan al amante de este producto: codorniz, oca, avestruz… Según Avicultura, en España se consumen alrededor de 240 huevos por persona al año, una cifra que ha aumentado un 14,7 % debido a la pandemia del COVID-19.
Al ir a comprar este alimento podemos encontrarnos dos diferentes tipos: blancos y anaranjados. Pero muy poca gente sabe que existen algunos de color azul. ¿Cómo es posible? Según varios estudios, hace cinco siglos, un virus infectó una especie de gallinas sudamericanas. Esta infestación produjo una mutación genética que provocó una acumulación de pigmento biliverdina, que es quien provoca que este animal produzcan este producto de color azul.
Los beneficios de comer huevo
El huevo es uno de los alimentos más nutritivos que existe en nuestra gastronomía. Una única unidad de este producto nos aporta seis gramos de proteína y hasta catorce nutrientes diferentes. Entre estos se encuentran las vitaminas A, B, D y E, además de ser una fuente de calcio, yodo y selenio. Y aunque es poco conocido, también nos aporta una gran cantidad de colina. Este nutriente participa en el desarrollo favorable del cerebro.
Siempre se ha dicho que los huevos producen enfermedades cardiovasculares debido a sus niveles de colesterol, pero la realidad es diferente. Y es que contienen una fuente importante de HDL, es decir, el colesterol bueno. La yema también contiene potentes antioxidantes que hacen contrarrestar algunos procesos degenerativos que ocurren en nuestro cuerpo, sobre todo en los órganos vitales.
Desmontando los mitos más extendidos
Todo lo que rodea al consumo de este producto está envuelto en un halo de mitos y leyendas. Y es que a los largo de los siglos, desde la pregunta de cual fue antes, si el huevo o la gallina, este alimento sigue siendo polémico. Respondiendo al gran enigma, fue antes la gallina, ya que es una evolución de otro animal ocurrida hace miles y miles de años. Pero existen otras dudas con fácil contestación.
El mito más extendido es que se trata de un alimento calórico, no apto para personas en plena dieta de adelgazamiento. Es verdad que los huevos fritos son calóricos, pero debido al aceite usado en la preparación. Pero en el resto de elaboraciones tienen muy pocas calorías. Por eso, si queremos perder peso, no hay que desechar este ingrediente. En tortilla, revueltos o cocidos tienen propiedades muy interesantes.
Otra de las dudas acerca del huevo es si que hay conservarlo en la nevera pese a que en los supermercados los tienen a temperatura ambiente. Esto se debe a que este producto es sensible a los cambios de temperatura. Por eso, si estuviesen refrigerados en las tiendas, en el trayecto a casa y su posterior introducción en el frigorífico provocaría un cambio brusco. Aun así, en casa hay que mantenerlos frescos. Un producto que merece un día y muchos más, ¿verdad?